Hollywood acopia los lugares comunes que amamos odiar. Este documental, recientemente emitido por la cadena Netflix y conducido por el otrora actor de moda Rob Lowe (“The West Wing”) ofrece una mirada hacia el cine industrial y sus más recurrentes recursos narrativos. Con la intervención de reconocidos críticos del medio, “Invasión de Clichés en Hollywood” deja saber su opinión acerca de todos aquellos artilugios que favorecen al cine de masivo entretenimiento, en pos de perder cierta credibilidad en el camino. Así y todo, la menos ocurrente idea acaba siendo hacedora de gigantescos éxitos de taquilla. Con un tono burlón y nada condescendiente, explora el cine de género realizado a lo largo de los últimos treinta años en la meca norteamericana, para llevar a cabo una pormenorizada radiografía de los rasgos más distintivos que sostienen al relato clausurado y convencional. Adoramos el cine pochoclero, ¿o no?

La chica en peligro siempre se salvará. Un héroe indestructible sorteará las más improbables proezas físicas. Una milagrosa solución externa llegará a tiempo para salvar a la humanidad del último desastre. Un diálogo por demás explícito dará por sentado la pista argumental que subestima la inteligencia del espectador. Una cita romántica jamás resultará lo suficientemente empalagosa para el paladar más naif. El material abunda, aunque no nos sorprende viniendo de la factoría californiana. Lowe se sabe parte del sistema y se ríe de sí mismo, aunque excede la impostación canchera al hartazgo de tanta previsibilidad. Los ejemplos ponen en evidencia las dudosas elecciones conceptuales de consagrados directores y guionistas. Las escenas hablan por sí solas, cuando la ridiculez mide la vara del verosímil concebido. Sin embargo, la hora de metraje resulta insuficiente, incluso podría pensar el rédito que hubiera cobrado este abordaje bajo el formato de miniserie, desafiando nuestra memoria cinéfila. Un considerable desperdicio a una idea atractiva. Pero incompleta y de abrupto desenlace.