Óleo sobre tela

215,5 x 113

Autor: Georges Braque (francés) (13-5-1882/31-8-1963)

A partir del año 1910 Braque comenzó una serie de pinturas que incluían figuras con instrumentos musicales. Esta labor indicó el final de su trayectoria dentro del Cubismo Sintético.

La obra que hoy les presento está fechada entre los años 1917 y 1918 y sus medidas marcan la necesidad del pintor de expresarse en amplias superficies. Es este óleo sobre tela un fiel reflejo de las apetencias plásticas del artista por esos tiempos.

Podemos apreciar, en la composición, el armado que realiza sobre planos de color que otorgan un planteo vibrante y espacial. El cromatismo, como notas musicales, lleva a nuestros ojos a un recorrido puramente sensorial. El uso de texturas (maderas-telas-piel, etc.) compromete a Braque en un camino que denota su conocimiento sobre las arquitecturas representadas. No debemos olvidar el profundo interés del pintor hacia la música.

Si bien no podemos separar la obra de Braque con la de Picasso (o viceversa), es acertado recordar la gran amistad que los unía y que solían reunirse por las noches para confrontar sus obras, hay una diferencia sustancial: Picasso captaba las características formales y plásticas de los elementos que modelaba, mientras que Braque se apoyaba en la “materialización” de los espacios y las distancias entre los objetos.

Fue “La Música” la última de las pinturas de esta serie. Luego el maestro, como ya lo sabemos, tomaría otros rumbos.

Volver la mirada sobre esta bella e interesantísima obra es un ejercicio que recomiendo.