«HISTORIAS CASI OLVIDADAS»: El U-530 en Mar del Plata. Por Carlos Pérez de Villarreal

La mañana del 10 de julio de 1945 había amanecido nublada y muy fría en Mar del Plata. Entre las escolleras del puerto todo parecía normal hasta las siete y media de la mañana. A esa hora el personal de vigilancia advirtió unas señales luminosas que venían desde mar adentro a unos cinco kilómetros de la costa. El Capitán de Corbeta Ramón Sayús, comandante del submarino “Salta”, en ese momento a cargo de la Base Naval, fue despertado de urgencia y conducido hasta el puesto de observación. Momentos más tarde, cuando descifró el mensaje que las luces transmitían, se sintió sorprendido, alguien desde alta mar se estaba identificando como «German submarine».

Luego de quince minutos, el capitán Sayús y el comandante del navío, empezarían a intercambiar mensajes. El oficial alemán se identifico como el Teniente de Navío Otto Wermuth y dijo que su intención era rendir el submarino ante autoridades argentinas. Después de aclarados los términos, Sayús dio su autorización para que el navío avanzara navegando en superficie y atracara, junto a una boya detrás de la Dársena de Submarinos. En forma posterior se lo amarraría, cerca del Guardacostas “Belgrano”, amurado a la escollera del puerto.

Las maniobras de amarre fueron tensamente vigiladas desde tierra, y una vez concluidas, los marinos argentinos vieron como Wermuth, luciendo su uniforme de gala y sus condecoraciones, hacía formar en cubierta a sus hombres y esperaba a que llegara a su nave la tripulación de presa que tomaría el control del submarino. Los uniformados cuyas edades rondaban entre 19 y 24 años, barbudos y demacrados, daban un tono acorde con el lamentable estado exterior de la nave. A las pocas horas de la llegada del U-Boat, Wermuth y las autoridades argentinas firmarían el acta de rendición en regla, izándose a continuación la bandera Argentina en el puente. Con este acto concluyó oficialmente la vida bélica del sumergible alemán, que en su larga travesía había establecido un récord de larga distancia para este tipo de naves, además del de navegación con esnórquel.

El U-530 fue un submarino alemán que había sido botado en julio de 1942 en los astilleros Deutsche Werft (Hamburgo), entrando en servicio en octubre de ese año. Era de la clase IX C/40.

Su eslora era de 77 metros de largo y su manga de 7 metros, con capacidad de transportar 44 tripulantes, con una autonomía de 11400 km, pudiendo desarrollar una velocidad de superficie de 17 nudos y en inmersión de 7, con desplazamiento de 1247 toneladas. Poseía 6 tubos lanzatorpedos, 4 a proa de 21” y 2 a popa de 21”, con cabida para 21 proyectiles. Capacidad de minas: 33. Armas de tubo: 1 cañón de 105 mm, 1 cañón AA de 37 mm y 2 ametralladoras de 20 mm.

El 19 de febrero de 1945, el U-530 zarpa desde Kiel hacia la costa este de los Estados Unidos, junto a una veintena de U-Boat. Recién el 12 de mayo la nave se adentró en el mar para poder comunicarse con su base, y su capitán -de tan solo 24 años-, se enteró en ese momento de la finalización de la guerra y de la orden de capitular.

Prácticamente sin posibilidad de regresar a una Alemania ocupada, el capitán Otto Wermuth, sugirió entregarse en España o Argentina, explicándole a su tripulación como era la vida en esos dos países. Finalmente por mayoría se decidió emprender el rumbo hacia nuestro país. Desde aquí nada se sabe sobre el U-530 hasta su rendición, ya que antes de llegar a Mar del Plata, la tripulación arrojó al mar la bitácora, las cartas de navegación, los torpedos, el cañón de cubierta y todos los aparatos y sistemas considerados “secretos”.

La prensa internacional dedicó amplios comentarios respecto del U-530, deslizando hipótesis sobre altos dirigentes del Reich ocultos en la nave, que fueron desembarcados antes de la rendición en las costas de la provincia de Buenos Aires, y otras hipótesis que resultaban verdaderas historias de ciencia ficción. Finalmente, ninguna de estas suposiciones se pudo comprobar, y oficialmente se tomó como cierta las declaraciones de los tripulantes, debido a la cantidad de interrogatorios a los que fueron sometidos, tanto por nuestras autoridades como por parte de los aliados y de las numerosas pericias técnicas realizadas al sumergible.

Luego de la rendición, la tripulación del U-530 pasaría al Guardacosta en forma momentánea, para luego ser internada en nuestro país. En dos micros de la empresa «El Cóndor», la mayor parte es trasladada a la Capital Federal. Partieron a las veinte horas desde Mar del Plata, con la custodia de efectivos de la Marina, efectuando una sola detención en Dolores por desperfectos en un neumático de uno de los vehículos. El arribo al Arsenal Naval en dársena norte se produjo a las cinco de la mañana del día 15 de julio. En forma posterior fueron trasladados a la Isla Martín García, para luego viajar a los EE.UU a fin de profundizar los interrogatorios.

El comandante alemán Wermuth al enterarse a través del comandante de la Base Naval Mar del Plata, Julio César Mallea, que sería deportado a los Estados Unidos, resolvió concederle la bandera de combate del submarino en reconocimiento a todo lo hecho por la Marina Argentina, personificada en él y en su tripulación. Luego de la muerte de Mallea en 1959, su viuda, María Teresa de Mallea, entregó la bandera a la embajada alemana en Buenos Aires. Wermuth recobró posteriormente el emblema del submarino en 1960.

El submarino, luego de ser conducido a los astilleros de Río Santiago, fue entregado a los representantes de la US Navy en Buenos Aires. Terminaría sus días como sumergible experimental y seria hundido por un torpedo del sumergible USS Toro (SS-422) en unos ejercicios el día 28 de noviembre de 1947, al noreste de Cape Cod.

Días después, otro submarino alemán, el U-977, se rendiría entrando al puerto de Mar del Plata. Pero eso… eso es otra historia.

Bibliografía

Roberto Pertusio. Submarinos, su historia, relatos y curiosidades.  Instituto de Publicaciones Navales. Colección Historia, 1992.

Helmut Kraft.  Submarinos alemanes en Argentina, 1998.

Jorge Camarasa. Puerto Seguro. Desembarcos clandestinos en la Patagonia, 2006.

Julio B. Mutti. Los Verdaderos Últimos Días de la Segunda Guerra Mundial Parte II, 2013

Santiago Mata. U-Boote.  El Arma Submarina Alemana durante la Segunda Guerra Mundial. Colección Historia del Siglo XX, 2015.

2 comentarios

  1. Saludos a los miembros de este post. Es interesante, como la historia tiene unos relatos, que se desconocen,pero por este medio y tantos otros conocemos más y aprendemos a conocer e entender los gajes de la historia. Gracias por darnos a conocer más y aprender sobre historia. Es excelente me lo disfruté, soy amante a la historia submarina, en específico de la segunda guerra mundial.

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  2. tipo siete y media de la mañana se vieron las luces y hasta que alguien realmente localizó al Capitán, quiza 10 minutos mas… y el Capitan estaba durmiendo a las 8 menos veinte cuando formacion general era a las 8 y el estaba a cargo de la Base Naval: IMPOSIBLE. A esa hora el Capitan no pudo jamas haber estado durmiendo.

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