LA PANTALLA SERIADA – Crítica de “Beyond the sea” (episodio de Black Mirror). Por Leandro A. Cuellar y Santiago Schneider

“Love will fly if held too lightly, love will die if held too tightly.”

Ray Bradbury, The Illustrated Man

Leandro A. Cuellar y Santiago Schneider

Introducción

En el tercer episodio de la sexta temporada, titulado «Beyond the Sea», de la serie británica de ciencia ficción Black Mirror, entra en juego la utilización del cuerpo para vivir una vida familiar normal, pero por medio de una réplica del cuerpo de los protagonistas que lucía exactamente igual al verdadero.

Vamos a explicarnos. Cliff y David son dos astronautas que, en un 1969 alternativo, la tecnología había avanzado tanto que podían estar en una misión espacial durante años y regresar esporádicamente con sus familias por unas horas a través de un «moderno» dispositivo.

Se trata de una camilla en donde se acuestan al identificarse y al cerrar los ojos dejan sus cuerpos verdaderos en la nave y pasan a estar con su familia con sus cuerpos réplicas, es decir, accedían mediante un enlace que conectaban a la computadora de la nave para trasladar su conciencia o su alma hacia el cuerpo que esperaba inactivo en la Tierra. Se levantan como si despertaran de un sueño, y enseguida podían sentir el contacto con la naturaleza y su familia.

En la Tierra vivían con el mismo aspecto, la misma voz y todas las características de los cuerpos reales que estaban en la nave, en una exploración espacial que duraría alrededor de siete años.

¿Defensa a la Naturaleza?

Una noche, cinco personas entran a la casa del astronauta David y lo atan para impedir que se mueva, mientras ellos hacían lo mismo con su esposa y su hija, con la intención final de matarlos a todos.

Se trataba de una secta defensora de la Naturaleza que se oponía al uso de estos falsos cuerpos antinaturales (recordamos que David estaba en la Tierra con su cuerpo réplica). Ahora bien, los sectarios creían que eso significaba un atentado contra «lo natural», y que debían ser castigados y eliminados quienes incurrieran en tal traición a la Naturaleza.

Así pues, masacran a la familia de David frente a sus ojos y luego destruyen su cuerpo réplica. David despierta automáticamente en la nave con su verdadero cuerpo intacto, pero ya no podía regresar nunca sin un cuerpo réplica al que conectar su conciencia. De todos modos, ya no había nada para él en la Tierra, su muerte había sido más real de lo que técnicamente fue.

Entra obviamente en una grave crisis y depresión luego del suceso que no le permitiría volver a ser el mismo de antes. Cliff (su compañero astronauta) se entera de esto y no puede hacer más que consolarlo.

Un nuevo comienzo para David

Con el transcurso de las semanas, David se veía igual, más calmado, pero sin lograr recuperarse de semejante trauma. Hasta que un día, Lana, la esposa de Cliff, tiene una idea que cambiaría la vida de todos. Ella le sugiere a Cliff que le preste su cuerpo réplica para que lo use una hora a los efectos de respirar aire fresco después de meses de encierro espacial. A Cliff le parece algo absolutamente necesario para su compañero de trabajo (no decimos amigo, porque simplemente mantienen una relación cordial y algo distante). Cliff decide ofrecerle esa posibilidad. Cuando lo ve en la nave, resuelve preguntarle si acepta interrumpir los trabajos de mantenimiento de la nave para «bajar» al planeta Tierra con su cuerpo réplica, y David no duda en aceptar. ¿Es posible que nuestra conciencia o alma pueda pervivir en el cuerpo de otro? Este episodio parece encontrarnos en un interrogante propio del posthumanismo: ¿Acaso qué somos? ¿No cambia nuestro Ser con un cuerpo diferente o ello no nos determina en absoluto? ¿Cuál es la relación mente-cuerpo? ¿No parece haber cierto dualismo cartesiano?

Sigamos. Al término de su visita en la casa de Cliff con su cuerpo réplica, David le confiesa que tiene una familia grandiosa, mostrándose agradecido. Luego de unas horas, David le muestra un dibujo de su vivienda realizado con una memoria fotográfica que impresiona a Cliff. Ante esta reacción, David resuelve hacerle una petición que implicaba una nueva oportunidad de usar su cuerpo réplica para pintar un cuadro de su hogar, aprovechando su talento y sus ganas de dispersarse en busca de resiliencia.

Al principio, Cliff parecía mostrar suspicacia en la escena y medita antes de darle aquiescencia a David para que pinte una hora a la semana, un retrato del lugar en donde vivía con su esposa y su hijo. Antes de esto, David había llegado a intentar suicidarse saliendo expulsado de la nave, y tras ese hecho, Cliff entendió que era lo único que podía hacer por ahora para ayudar a un hombre que ya no tenía ninguna razón para seguir viviendo, que estaba acabado por completo.

La obsesión por Lana

David (con el cuerpo de Cliff) encuentra en Lana una compañía que había olvidado, alguien que será, durante los próximos años, la única mujer en el mundo para él. Nadie más iba a estar a su alcance por mucho tiempo, y necesitaba con urgencia contención de algún tipo. Fue así que se obsesionó con ella y mientras pintaba en diferentes jornadas el cuadro para Cliff, iba haciendo dibujos de su esposa lo suficientemente prohibidos como para mantenerlos ocultos.

Cliff empieza a sospechar después de que su hijo haya intervenido estropeando el cuadro, tratando de advertir que algo estaba pasando con el invitado. Dentro de la nave, Cliff descubre los dibujos hechos con una precisión quirúrgica de su mujer sin ropa, así que corre a conectarse con su cuerpo réplica luego de ser utilizado por David, para exigirle explicaciones a Lana. Antes de eso, golpeó a David, y aunque haya tenido ganas de matarlo, la muerte de uno significaba la imposibilidad de seguir vivos en la nave y relevándose para visitar su morada. La explicación de Lana fue que no había pasado nada más que un correctivo que David le propinó a su hijo, pero admitió sentirse sola y que le hubiera gustado que pase algo, ya que como se ve en «Beyond the Sea», Cliff parece no desear a su mujer y tiene un carácter muy autoritario.

Por fortuna, Cliff comprendió que había descuidado a Lana y, luego de gritos y furia, le dijo a su compañero (ya no tan compañeros) que ella lo aborrece y no quiere volver a tener que cruzarse con el peor hombre que conoció en su vida. Ante la prohibición de nuevas visitas, David reacciona con un semblante compungido y culposo, pero la angustia que expresaba demuestra su compromiso sentimental con ella.

Esto lo hace planificar una falsa alarma de peligro en la nave. Inventa una supuesta falla de un componente que estaba fuera de la nave y provoca que Cliff salga a reparar algo que más tarde comprobó que funcionaba correctamente. Pero para entonces, David había retornado de su casa habiendo usado el enlace que ya no tenía permitido utilizar. En lo sucesivo, Cliff se da cuenta de esto y acude con premura a conectar su enlace para ir con su esposa. Pero no quería ni imaginar lo que pudo haber pasado en su ausencia.

Un desenlace fatal en la narrativa

Finalmente, Cliff encuentra a Lana asesinada por su amigo (nosotros, espectadores, asistimos a chorros de sangre por todas las paredes y en el piso, aunque no vemos a Lana es lógico pensar que se trata de ella), y una vez devuelto a la nave, David lo esperaba consciente de que no iba a matarlo, porque eso significaba también su propia muerte.

El final queda abierto con la intriga de qué podrían haber hecho los protagonistas después de semejante acontecimiento, pero la imagen subsecuente de que eran una misma persona en la nave, en términos de supervivencia, se puede equiparar a que eran una sola persona (también metafóricamente) cuando compartían un mismo cuerpo en tiempos diferentes. Dos almas para un mismo cuerpo espurio, como único contacto con la vida terrestre, disponible para compartirlo en diferido, con el peor enemigo a bordo.

También te invitamos a leer Consideraciones del alma en la filosofía antigua a partir del episodio “Beyond the Sea”:


Leandro Cuellar estudia el Profesorado en Filosofía en la Universidad Nacional de General Sarmiento. Se interesa en la filosofía nietzscheana y sigue la obra de poetas como Antonin Artaud y cuentistas como Raymond Carver

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Santiago Schneider es un escritor argentino abocado a diversas cuestiones concernientes a las humanidades, entre las que se destacan perspectivas filosóficas tales como metafísica, metapolítica, teología política, antropología, ética, ciencias políticas, sociología y cultura en general. Publicó aportes como «Imprimátur», libro independiente que vio la luz a finales del año 2020. Anteriormente tenía en su haber la autoría de un libro de literatura desde mediados del 2018, titulado «Exequias». Es estudiante avanzado del Profesorado de Filosofía en la Universidad Nacional General Sarmiento.

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