Richard Coleman es un artista con la mirada puesta en el presente, al comando de su grandiosa carrera musical. Solo en el escenario en formato electro-acústico, o en modo full band junto a El Trans-Siberian Express. A través de cuatro décadas sólidamente edificadas en melodías y letras imperecederas, se ha caracterizado por destilar una actitud auténtica y genuina. No le hablemos de poses rockeras ni etiquetas o clichés, él ya se ocupó de desmitificarlo todo. Con buenos riffs y mucho humor, arma infalible en donde encuentra a la oscuridad presentarse, entre una de sus muchas formas. En tiempos de modas efímeras, destaca la presencia de un músico sin ataduras que hace lo que siente, plantado en el hoy y liberado de presiones. Enfocado en la parte actual de su carrera, el cantante y guitarrista comparte detalles de sus últimas presentaciones en vivo. Además, rescata la importancia de llevar su música hacia públicos que no tuvieron la oportunidad de verlo antes. Para finalizar nuestro encuentro, nos comparte sensaciones sobre su colaboración con Sergio Marchi, para el libro biográfico acerca de su entrañable amigo Gustavo Cerati, y también detalles de su viaje a Ushuaia para versionar, junto a Benito, el tema “Fuerza Natural”.

Te invitamos a leer la primera parte de la entrevista acá: https://revistasieteartes.com/2023/06/29/conversaciones-siete-artes-richard-coleman-primera-parte-por-maximiliano-curcio/

“CUANDO TOCAMOS LO MÁS IMPORTANTE ES DEJARSE LLEVAR, SENTIRSE BIEN Y COMPARTIRLO CON EL PÚBLICO ”

– A fines del pasado año fuiste invitado especial a la nueva edición del “Ultrabrit XPerience”, con un show acústico en Londres y un encuentro íntimo en la Embajada Argentina. ¿Qué nos podés compartir de dicha experiencia?

El “Ultrabrit XPerience” es un proyecto y emprendimiento de un ahora amigo mío, quien hace varios años empezó a gestarlo. Gustavo Giorgi es un tipo que labura, que tiene muchas ideas y que va muy al frente y concreta lo que se propone. Se le ocurrió hacer un viaje el Reino Unido y allí visitar puntos claves de la cultura rock. Es como una gira temática, como un tour, que también incluye viajar con algún artista de rock. Ya va por el tercero que organiza; lo hizo una vez conmigo, otra vez con Benito Cerati, y el año pasado me invitó con el agregado de que proponía acompañar al artista en la gira yendo a tocar. Yo iba a Londres a hacer el tour, pero además tenía otro show para dar. Hubo un apoyo bastante útil de la Embajada Argentina en Inglaterra y una gestión de Ultrabrit para encontrar un pub de música a donde pudiera hacer mi show. Fue una linda experiencia, porque yo me preparé para tocar en Londres, a un público desconocido, ante lo cual, mi mentalización fue tocar para espectadores que: uno, no me conocen; dos, se fueron hace años del país, extrañan y quieren verme cantando canciones que a ellos les haga bien; y tres, son curiosos que pasan por ahí. Eso fue lo que pensé, y para ello tenía que armar un show electroacústico que tuviera un poco de todo y pudiera satisfacer mis necesidades y la necesidad de un público que yo me imaginé. Salió muy lindo y a partir de esa experiencia arranqué diferente mis shows electroacústicos de allí en más. Digamos que, apliqué esa idea a los que hago ahora solo con mi guitarra, a diferencia de los que hacía el año pasado. De hecho, el último que hice en el Teatro Argentino de La Plata (NdR, el pasado 15 de junio, en el marco del ciclo JUEVES VIVOS, podés leer la reseña acá: https://urlis.net/a2fzki3a) ese tiene que ver mucho más con el de Inglaterra que con el de Bebop. Entonces, es algo muy lindo que surgió como consecuencia del show en Reino Unido, porque además del experimento en sí mismo, me traje para acá la experiencia para potenciarla en mis shows.

– En el mes de febrero pude ver tu show acústico junto a Bodie, un clásico de los meses de febrero en Bebop. Compartinos qué disfrutas más de este tipo de propuestas en formato intimista a diferencia de un recital con la banda completa.

Disfruto de tocar con Bodie al piano, y en Bebop presentamos un show de piano acústico y guitarra, sin mucha electrónica. Sino que hay un sonido y una interpretación del repertorio diferente, a partir de un abanico de canciones que a mí me parece pertinente mostrarle a gente que hace mucho que no me ve o que no me puede ver nunca. Porque para mí, tocar en Santa Rosa (La Pampa) o San Francisco (Córdoba) en un punto es lo mismo que tocar en Londres, porque hay gente que no me vio nunca al yo no haber podido ir a esos lugares. Entonces, a los conciertos más íntimos voy con una síntesis de mi persona. Rescato que puedo tocar mi repertorio, digamos. Cuando tenga ganas puedo tocar lo que guste. Por ejemplo, hacer una canción de Leonard Cohen…la toco y ya está, ¿y qué tiene que ver? No sé que tiene que ver, pero me gustó y la hago mía, entonces pasa por otro lado.

-¿Y como vivís el intercambio con el público en un formato más intimista?

Tocar con banda o tocar solo son cosas diferentes, digamos. La intimidad con el público en estos lugares se da de una manera en la cual al principio yo no me hallaba. Empecé a tocar, a salir solo con la guitarra, creo que a fines de 2009, cuando hice mis primeros shows y me costó adaptarme a esa situación. Y después, como para empezar a romper el hielo, obviamente, la salida fue a través del humor. Pero no de contar la historia de ‘esta canción la compuse pensando una tarde’…o ‘a quién le conté esta canción…’. Hay cantautores que lo hacen y está bueno. Al contrario, yo empecé a como a tomarme un poco el pelo a mí mismo, a sacarme la distancia de la estrella de rock, a desmitificar. Yo había entrado también en la situación del “príncipe oscuro”, un tipo muy mala onda, era todo muy dark, y en realidad la oscuridad se presenta de diferentes maneras, y para mí en el humor es, fundamentalmente, en donde la encuentro. Cuando a partir de ahí me di cuenta de que podía mostrar eso a la gente, comencé a disfrutar de ese contacto. Eso se trasladó, parcialmente, a los shows eléctricos con la banda, y me hizo bien en ese punto porque, en este momento, la situación fundamental en el escenario para el TSE es relajarse y compartir con la gente el hecho de que la estamos pasando bien. Prima eso por fuera de cualquier pose de rock. Es tan vital y nos permite una conexión con el público, un feedback, que por ahí antes yo no lo identificaba; o estaba y no sabía porqué, pero ahora me doy cuenta de que lo más importante, cuando tocamos, es dejarse llevar, sentirlo bien y compartirlo con el público. Cuando pasa algo negativo, cuando hay algún desplante o traspié, por ahí trato de disimularlo un poco para que no se note ni embarre lo demás. O si realmente vale la pena, no ocultar mi descontento. Soy muy honesto y genuino en el escenario, cosa que ante no lo era tanto.

RICHARD COLEMAN Y EL TRANS-SIBERIAN EXPRESS, en Bar Lucille (Palermo / C.A.B.A.) / Lee la reseña acá: https://rb.gy/ndv19

– Contanos cómo surgió la idea y qué emociones transitaste al viajar junto a Benito Cerati, viajando a Ushuaia a grabar una preciosa versión de “Fuerza Natural”.

Fue una propuesta que me hicieron a través de una agencia con la que tengo muy buena relación. Ellos trabajan con la con la Secretaría de Turismo de Ushuaia y la propuesta surgió de la campaña de la provincia como ‘marca destino’. Toda la campaña se basaba en el concepto de “Fuerza Natural”, y abarcaba todas las posibilidades y bondades del área y el paisaje, para atraer turismo, básicamente. Me llamaron a ver cómo me veía haciendo una versión diferente del tema y con Benito participando, y a mí la propuesta me pareció muy genuina. Honestamente, nunca hubo una confusión de lo que era el objeto y, para mí, hacer el tema con Benito era una responsabilidad, un desafío y una cosa muy linda, por eso les pedí un tiempito, como para para ver si yo me imaginaba cómo podía versionarlo. Entonces se me apareció, antes de lo de lo que yo esperaba, la idea de hacer un enfoque muy minimalista, con elementos electrónicos y analógicos muy simples. Hablé con Benito y se prendió y fue así como lo produje acá en mi estudio y salió muy bien. Y la otra parte era hacer ese video en Ushuaia. Estuvimos tres días trabajando y realmente fue una experiencia bárbara. Viajar allá, cagarnos de frío y de risa, ¡ja, ja, ja! En mi estudio habíamos cantado el tema en una tarde, re tranquilos, pero ahí lo cantamos como treinta y cinco veces en playback, para hacer las tomas, en cualquier lugar: arriba de la montaña, abajo de la montaña, en los árboles, en un muelle, en un bosque, en una catarata, en un río…!en todos lados cantando “Fuerza Natural”! Fue una muy grata experiencia para nuestro nexo, porque se despertaron cosas que estaban ahí latentes y volvimos muy contentos y el resultado fue increíble. El video es maravilloso y hecho con gran calidad, dirigido por Mariano Dawidson, que es un profesional del carajo, con un ojo excelente y una calidad increíble. La verdad que estuvo muy bien, un lindo equipo de trabajo. Fue interesante poder salir de la zona del confort.

– ¿Cómo fue la convocatoria que recibiste desde Earthpercent para formar parte del álbum editado con motivo de la iniciativa por el Día de la Tierra?

En realidad, más que un álbum es una playlist de varios artistas en colaboración con la fundación gestada por Brian Eno, un artista que admiro prácticamente desde toda mi vida, digamos, desde que tengo uso de razón. Me propusieron participar por intermedio de algunos conocidos que tengo allá, quienes me llamaron y me propusieron formar parte del día de la Tierra. De la acción que hace la fundación todos los años conmemorando la efeméride, que es mover una canción de una serie de artistas que están ligados a la fundación, y con la recaudación que se hace de cada una, destinarlo a los fondos que se proponen para combatir el descuido hacia el cambio climático. Me pareció que estaba muy bien y que nos da a los artistas un lugar concreto para colaborar y provocar una acción que, sino, no la podríamos llevar adelante.

-¿Y qué tema elegiste para enviar?

El año pasado hice una versión de “Changes”, justamente pensando en el título, que es un tema de Black Sabbath y está en mi disco “A Song is a Song”. De este tema le mandé una versión que hice en vivo ene Bebop, junto a Bodie. Porque estaba en inglés, muy bien lograda, y me parecía que tenía que ver con el concepto. Mientras que, este año, hice una versión electroacústica de “Estoy Azulado”; quedó muy linda, la tenía bien grabada. La hice acá en mi estudio. Soy de darles un toque y las mando, y al no estar editadas con otros sellos, es posible hacerlo así.

-Participaste recientemente en la presentación del último libro de Sergio Marchi, la biografía de Gustavo Cerati, titulada “Algún Tiempo Atrás” (2023, Ed. Sudamericana). ¿Cómo fue tu colaboración en este libro? ¿Qué sensaciones podés compartirnos?

He leído varios libros de Sergio, quien escribe muy bien, y cuando me llamó para contarme que se había embarcado en este proyecto me pareció súper pertinente, porque todo lo que se había escrito sobre Gustavo, hasta el momento, me parecía que no ameritaba, considero que no estaba bien. Pensé que el libro de Sergio iba a quedar correcto, y no puedo apreciarlo todavía porque no lo leí entero, pero confío en él, y entiendo cómo escribe, además. Hizo una investigación de varios años, no lo hizo de un día para el otro. Y cuando me llamó porque lo presentaba (NdR: en Libros del Pasaje, el pasado 31 de mayo), acepté. La presentación la hicimos junto con Adrián (Taverna), ambos muy cercanos entre nosotros y también en lo individual a Gus. Por todo esto me pareció que iba a estar bueno y realmente fue un grato momento encontrarme con ellos. Sergio no pudo con sí mismo y terminó haciéndonos una entrevista, porque él es así, ¡ja, ja, ja! Fue muy lindo compartir este proyecto y recordar la memoria de nuestro amigo y ver el interés y la repercusión que está teniendo el libro. Va por la tercera edición, se ha vendido en toda Latinoamérica y estoy muy contento de su éxito y de haber participado…no así de otros, en los cuales colaboré y me he decepcionado. Para esta ocasión, mis palabras y mis recuerdos están en el libro, por eso confié en contárselo a la persona indicada, a quien iba a poder transcribir y contextualizar de la mejor manera.

-Un libro a la altura de lo que el querido Gustavo merece, e intuyo que un abordaje similar al anterior proyecto biográfico de Marchi, “Ruido de Magia”, sobre la figura de un pionero de nuestra música como Luis Alberto Spinetta. ¿Cómo te influenció a vos El Flaco?

Su figura me ha acompañado toda la vida y es una gran influencia, y desinfluencia también. Conozco al libro de Marchi, pero no me dan ganas de leer tanto la vida de alguien tan cercano, además Luis fue mi vecino por años. Lo escuché a los trece años y me voló la cabeza, incluso llegué a él antes que a Charly. Fue una presencia en mi adolescencia muy fuerte. Después de “Los Niños que Escriben en el Cielo” (NdR: Spinetta Jade, 1981) ya no lo escuché ni lo seguí tanto, porque yo ya había despegado por otro camino también. Pero he compartido muchos momentos muy fuertes con él en mi carrera y mi vida. Y después, está el barrio y lo que compartimos, de cruzarnos por el hecho de vivir cerca…en la ESSO, en la farmacia, en la panadería y esas cosas…qué sé yo, creo que eso hace que todavía, el sentirlo tan cercano, me genera que no quiera leerlo a través de un libro…creo que tiene que ver con eso. Los libros están ahí y no se van a ningún lado, ya llegará el momento de leerlos. Y, como te comentaba recién, lo mismo me pasa con Gustavo, salvando las diferencias de que él fue un gran amigo.

PRÓXIMAS FECHAS DE

EL TRANS-SIBERIAN EXPRESS

-Burzaco | Tío Bizarro 1-07 | Richard Coleman & El Trans-Siberian Express

-Córdoba | Pétalos de Sol 21-07 | Richard Coleman & El Trans-Siberian Express

-Córdoba | Pétalos de Sol 22-07 | Richard Coleman & El Trans-Siberian Express

-Chile | Nescafé de las Artes 31-10| Richard Coleman & El Trans-Siberian Express

ACERCA DEL AUTOR

Maximiliano Curcio nació en La Plata, en 1983. Es periodista cultural, escritor, docente y productor de contenidos radiales. Es director de la Revista Siete Artes, ha colaborado con numerosos medios digitales y publicado más de treinta libros.