UNA MIRADA SOBRE LA BELLEZA DE LO ERÓTICO, DESDE LA CUNA DE LA CIVILIZACION OCCIDENTAL A LA CAMA KING SIZE

El erotismo en el arte puede rastrearse en representaciones de la Grecia antigua, a través de diversas disciplinas. Estímulo para la libido en escenas de lujurioso banquete que, a través de pinturas o esculturas, llevaron al plano plástico el deseo sexual. La narración de poetas como Esquilio no ahorró detalles a la hora de describir la obtención de placeres corporales. Es así como llegamos al pasado reciente, y el desarrollo de un cine griego que posee, históricamente, un fuerte carácter erótico en sus argumentos. Aspecto no menor, la industria produjo la primera escena nudista del cine europeo, hacia 1928. Casi medio siglo después, el subgénero erótico nacería, propulsado por cineastas que firmaban sus títulos con seudónimos.  

El porno blando pionero que introdujo la industria fue “Provocación”, autoría de Omiros Efstratiadis. Se rodó en 1971 y resultó la piedra angular de una serie de films de explotación sexual inéditos a la fecha. “Diamantes Sobre su Carne Desnuda”, de Omiros Efstratiadis, escaló hasta lo impensado en la taquilla de 1972, mientras que al año siguiente llegaría “Sex… 13 Beaufort!”, dirigida por Chris Liambos; obra que eternizó al actor calvo Kostas Gousgounis como la mayor estrella porno griega, protagonista de los films “The Pervert” (1975), “Peeping Tom” (1984), “Radio Moscú” (1995), “The Overcoat” (1997) y “Black Milk” (1999). Kostas Gousgounis ha sido descrito como el «maestro del porno griego»; rey de la década, es también considerado una leyenda de la comedia sexual surrealista y una figura emblemática de culto.

Su equivalente femenino fue la morena y curvilínea Tina Spathi, objeto de deseo y centro de miradas indecorosas. Quien estrenara su despampanante belleza en “Diástrofes”, de Yiorgos Nomikos, en 1974. El cuerpo desnudo de Tina en todo su esplendor era un festín ante los ojos del espectador, durante las proyecciones de salas clandestinas ubicadas en el centro de Atenas. Las cintas que protagonizara se distribuían en las conocidas y clásicas ‘grindhouses’ bajo el lema “solo para adultos”. Sin embargo, la carrera de “The Greek Sex Queen” no sería demasiado prominente, retirándose de modo prematuro para dedicarse a la vida familiar.