Reseña de shows: Litto Nebbia en Café Berlin. Por MAXIMILIANO CURCIO

TODA TU CANCIÓN SERÁ PLEGARIA

Una serie de presentaciones en el flamante Café Berlin de Buenos Aires hacen sentir a gusto al maestro Litto Nebbia. Por ello es que, cada par de meses regresa al mismo lugar, ubicado en el barrio de Villa Devoto. Un insurgente polo musical, desde su arribo a la Avenida San Martín, en el pasado mes de diciembre. Superado el lapso pandémico que tanto afectara a la actividad cultural, Nebbia volvió a subirse a los escenarios durante 2021. Se lo extrañaba enormemente; la discontinuidad, producto de la emergencia sanitaria, había sido demasiado extensa. Un exilio obligado, francamente, para quienes disfrutamos apreciar a nuestros artistas predilectos en vivo. Claro es que, para el eterno Litto, este tipo de presentaciones le permiten otra clase de conexión con el público, distinta a lo que fuera su exitosa jornada en la última edición del multitudinario festival Lollapalooza, en el pasado mes de marzo, junto a su banda conformada por dos integrantes de Los Reyes del Falsete -los hermanos Corley, Tomas en batería y Nico en guitarra-, junto a Ariel ‘Minimal’ Sanzo en guitarra y voz, y Leopoldo Deza en teclados y flauta traversa.

De cara a la noche del sábado, Nebbia suele describir este tipo de abordajes unipersonales, a la manera de un songbook intimista. Así es como el set recorre clásicos de todas las épocas, intercambiando tramos de piano y guitarra, y retornando al buen gusto de legarnos su arte, noche a noche, viajando de ciudad en ciudad. Cabe mencionar que, previo al mencionado hiato pandémico, el músico, solía brindar un centenar de conciertos anuales. Desde su querida Buenos Aires al interior de nuestro país. Desde su México adoptivo a diversos rincones de América Latina. Adorado en España, suele cautivar a la audiencia allí también. Itinerante, ahora es el turno de cautivar a su fiel público porteño. ¿Qué tenemos ganas de escuchar? El compositor rosarino es un artista formidable y fértil. Se sabe, con Nebbia, toda vez será distinta, pero igualmente mágica, porque así lo son las melodías que su alquimia musical celebra y nos invita a saborear. Quien tiene en su haber más de mil trescientas canciones firmadas, selecciona aproximadamente setenta de su extenso catálogo. Gustos son gustos, pero el fundador de Melopea está prevenido como para satisfacer los pedidos de la platea.

A las veintiún horas en punto, el show da comienzo, y allí está este auténtico faro de nuestro rock, dando color a una noche en donde se suceden, una a una: “Mariposa”, “Tu Alma te Acompañará”, “Balada del Hombre Solo”, “Más que Loca”, “Canción sin Puñales”, “En la Tierra y el Sol” -con letra de Mirtha Defilpo- y “Está en tus Manos”, compuesta un Día del Amigo del año 2000. Acompañado de sus fieles instrumentos, porta canciones imperecederas al paso del tiempo. Cientos de ellas, extendidas en hojas acumuladas sobre su piano, van acomodándose casi por azar, a gusto y placer de un fiel servidor dispuesto a brindarnos su canto y llevarnos de travesía hacia instantes emotivos que conforman la banda sonora de toda una vida. Litto aclara, dispuesto y de buen humor, que no es en sí mismo una vitrola, pero el anfitrión está igualmente presto a deleitar a un Café Berlin que agotó la concurrencia. Una siguiente sección del recital nos convida de “Algo de Verdad”, -estreno en vivo, desde su disco “El Hombre que Amaba a Todas las Mujeres” (1998)-, “El Mundo Necesita un Amigo”, “La Operación es Simple” -del icónico “Muerte en la Catedral” (1973), otra vez, con letra de Mirtha Defilpo-, “Quien es Quien Para Cada Quien”, “Sentimiento Natural”, “El Otro Cambio” (un tema que confiesa haber incluido con cierta timidez, un lado B, de esos que no sonaban en las radios, cuando sonar en las radios lo era todo…a la postre convertido en clásico inoxidable) y “Lo Olvidarás”, pieza que compuso a sus dieciséis años de edad, para luego ser editada en el primer LP de Los Gatos (1967).

Su inextinguible pasión por la música nos lleva a recorrer diversos ritmos que fusiona. Ortodoxos, ¡abstenerse!, advierte con simpatía el padre de nuestro rock, y se despacha con dos tangos bellamente interpretados: “Toda mi Vida” -con letra y música de Aníbal Troilo y José María Contursi- y “Como Dos Extraños” -de Pedro Laurenz y, nuevamente, José María Contursi-. Qué decir de su amor al folklore o su fascinación por la música negra (especialmente, los pianistas de jazz, de quienes colecciona cuantiosa discografía). Nebbia, nadie más idóneo que él, quien recuperó y restauró material inédito de reconocidas figuras del tango (Cobián y Cadícamo, en 1985), resultando también notables sus colaboraciones con poetas latinoamericanos: el rosarino Hugo Diz (“Tristeza en los Andenes”), el uruguayo Eduardo Mateo (“Hoy te Vi”) y el tucumano Leopoldo Deza (“Niñez en Tucson”). Destaca el valor de un ser prolífico y versátil; un explorador de la música del Brasil (junto a Silvina Garré editó “Archivo Jobim”), quien también interpretó en su carrera boleros mexicanos (de Armando Carrillo, “Amor Mío”), homenajeó a sus amados Beatles (“Beatles Songbook, Vol I-II-III”, 2001) y se alió con Andrés Calamaro para “El Palacio de las Flores” (2006). Incansable. De La Luz al Power Trío del Sur, de Pez a Aire Fresco, Nebbia ha dejado su fina impronta en cada una de las bandas que convocó a continuar su sensible itinerario sonoro. No le hablen de etiquetas, fórmulas y métricas a la hora de cómo debe sonar un blues. Si el sentimiento resuena dentro, en lo profundo del espíritu melómano, con eso basta; blues es blue. Y punto.

Promediando la velada, es tiempo de que el cantante se calce la guitarra y nos entregue sentidas versiones de “El Bohemio”, “Canción del Horizonte” y “Memento Mori”. Un clima aún más íntimo se adueña de la noche, ¿vamos al fogón? Su voz suena impecable y sus dedos desgranan acordes que nos acarician el corazón. El show alcanza casi ciento veinte minutos de recorrido, pero, antes de partir, regresa al piano para la nostálgica “Dicen por las Calles”. Llega la hora del bis: “Solo se Trata de Vivir” es un infaltable que arranca coreos, emoción a flor de piel y aplausos de pie. Es una bendición que los escenarios de nuestro país cuenten con un pionero de la talla de Nebbia. Celebremos su cuantioso legado y permanezcamos atentos a la próxima cita, anunciada para el 29 de septiembre próximo, también en el Café Berlin, en donde nos brindará, completas, las catorce canciones que componen el primer LP de “Los Gatos” que cumple, en este 2022, cincuenta y cinco años de editado. Litto acaba de festejar setenta y cuatro el pasado 21 de julio…afortunadamente, existen ciertos artistas para quienes el estado de gracia es una constante. ¡Cuánto lo queremos!

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