LOS ASESINATOS DE VALHALA:

En la fría ciudad de Oslo vive un inspector policial que porta un pasado en extremo doloroso. Acontecimientos lo llevan a regresar a su natal Islandia, sacudida por la aparición de un asesino en serie. Este intrigante misterio se apoya en una cuidada ambientación, en un guion portentoso y en una atmósfera de género criminal que la emparenta con productos seriados de la fría Escandinavia, como “Karppi” o “Atrapados”. En medio de la apacible y remota isla del Atlántico norte, entre sus apenas 30.000 habitantes se esconde una truculenta cara del mal, sacudiendo los cimientos de uno de los lugares más seguros del planeta. Tan extraño para los medios de comunicación, en absoluto acostumbrados a cubrir este tipo de noticias macabras, el encanto que produce la caza sobre el impune asesino nos recuerda la ligazón de series fundacionales, como las sagas ‘Los casos del Departamento Q’ y ‘Millenium’. 

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SORJONEN:

Ficción que nos traslada al ajetreado día a día del detective Kari Sorjonen, quien vive en pueblo finlandés alejado del ruido, cerca de la frontera con Rusia. La radiografía de este personaje nos devuelve una característica llamativa: posee un sexto sentido, a modo de visiones, que le permite ver por anticipado aquello que para su deber es menester descubrir. Su poder de intuición se transforma, entonces, en un recurso sobrenatural que cuadra perfecto dentro de la serie. Capítulo a capítulo, su labor consiste en resolver misterios, enmarcados dentro del contexto urbano de las ciudades nórdicas que caracterizan, en su gélida silueta a la geografía local. Típico producto policial nórdico, requerirá de la paciencia del espectador más ávido de historias herederas de la gloriosa novela noir, profundamente emparentada a pioneros como Stieg Larsson, Henning Mankell o Jo Nesbø, autores del género que fue auténtico fenómeno de ventas en los últimos veinte años.