NOVEDADES EN CARTELERA: ‘BACURAU’, una película del director de ‘Aquarius’, con Sonia Braga y Udo Kier.

BACURAU
 
con las actuaciones de
SONIA BRAGA
UDO KIER
y gran elenco
 
Una película de Kleber Mendonça Filho y Juliano Dornelles

FESTIVAL DE CANNES (Competencia Oficial) Premio del Jurado
 
FESTIVAL DE SITGESMejor Dirección
 
FESTIVAL DE MUNICHMejor Película
 
FESTIVAL DE LIMAMejor Película – Mejor Dirección

SINOPSIS: En un futuro cercano, los habitantes de un pequeño pueblo brasileño lamentan la pérdida de su nonagenaria matriarca. Al mismo tiempo, descubren asombrados que su comunidad dejó de figurar en los mapas. Poco después, empiezan a llegar personas extrañas y sospechosos drones sobrevuelan la zona. Es indudable que inesperados sucesos están por ocurrir, o más bien que ya están ocurriendo. La nueva película del director de Aquarius, con las actuaciones de Sonia Braga, Udo Kier y gran elenco, fue galardonada con el Premio del Jurado en la competencia oficial del Festival de Cannes y aclamada por la crítica con absoluta precisión: “Excelente” (The New York Times), “Maravillosa” (Indiewire), “Impresionante” (Variety), “Electrizante” (The Guardian), “Hipnótica” (Los Angeles Times).

FICHA TÉCNICA:
Título original: Bacurau
Guión y Dirección: Kleber Mendonça Filho y Juliano Dornelles
Música: Mateus Alves, Tomaz Alves de Souza
Fotografía: Pedro Sotero
Empresas Productoras:
CinemaScópio Produções / SBS Films / Símio Filmes / arte France Cinéma
Género: Drama
Año: 2019
Duración: 132 min.
Países: Brasil, Francia
Distribuye: MACO Cine

ELENCO COMPLETO:
Sonia Braga, Udo Kier, Barbara Colen, Jonny Mars, Chris Doubek, Karine Teles, Alli Willow, Brian Townes, Antonio Saboia , Julia Marie Peterson, Silvero Pereira, Edilson Silva, Thomas Aquino, Valmir do Côco, Buda Lira, Rodger Rogério, Uirá dos Reis, Clebia Sousa, Rubens Santos, Carlos Francisco Galán

MÁS SOBRE LA PELÍCULA:
Después del estreno en diferentes países, muchas personas encontraron referencias directas a la situación actual de Brasil. En base a este hecho, los directores expresaron que han estado trabajando en esta idea durante casi diez años y que terminaron el rodaje en un momento en que la presencia de Bolsonaro no era una posibilidad. “Creemos que es inevitable que Brasil y sus tensiones acaben apareciendo, pero nosotros queríamos hacer una buena aventura sobre el poder, la amistad que tenemos y nuestro amor por las películas. ¿Cómo íbamos a predecir el futuro? Somos amigos y hemos trabajado juntos durante años. Esta codirección se dio por una conversación que tuvimos. Queríamos representar a las personas de nuestra región”. Extracto de entrevista en Cineuropa

PUNTAJE: 8 // Por Maximiliano Curcio

Se trata de la única cinta latinoamericana de la competencia 2019 del Festival de Cannes. “Bacurau” es la historia ficticia que pone de relieve las tensiones de regiones existentes en un país inmenso, graficando el sentimiento de resistencia que suele ocurrir entre sectores sociales escindidos. Aspecto que nos lleva a pensar en aquella gloriosa época del cine brasileño, como fuera el Cinema Novo. Corriente surgida de la búsqueda de un lenguaje cinematográfico propio, capaz de reflejar los fuertes problemas sociales y humanos que el país sufría. En la búsqueda por afirmar un cine verdaderamente nacional y popular se criticaba la representación que se hacía del pueblo en los films de la histórica productora Vera Cruz. En el Cinema Novo la realidad surgía de la crítica, bajo la forma de alegorías.

Este es el tema esencial que rescata un film como “Bacurau”, dirigido por Kleber Mendonca Filho (el mismo de la magnífica “Acuarius”) y protagonizada por la inmensa Sonia Braga. En un futuro cercano, los habitantes se dan cuenta de que el pueblo está siendo borrado del mapa y empiezan a llegar desconocidos a la región. Pronto, los drones sobrevuelan el paraje. Es el anuncio de que algo siniestro está por ocurrir. Esta alegoría traza un tema clave que atravesó durante décadas la formación social del país: las posiciones de poder creadas artificialmente. Y nos habla de dicotomías: El noreste, aislado del resto del país, versus el sudeste, que ostenta una posición de poder. Lo cual nos lleva, nuevamente, hacia aquel prodigioso Cinema Novo.

Estas historias suelen referirse de alguna manera a la situación general del país. De esta manera, en la primera etapa del movimiento, el nordeste es tomado como un espacio al que se trasladan problemáticas generales del país. Films como “Vidas Secas”, de Nelson Pereira Do Santos, mostraban una visión desmoralizante y pesimista del pueblo, un pretendido cosmopolitismo, que graficaba el desprecio por la realidad en la que se vivía; se trataba de un cine simpático a la política imperialista. Por aquel entonces existía un distanciamiento entre pueblo y cultura al momento de pensar la construcción de un cine nacional. Y Glauber Rocha (autor del manifiesto “La Estética del Hambre”) decía que durante muchos años el cine brasilero vivió en una condición de marginalismo intelectual, en el sentido de ser un cine desvinculado de la cultura brasilera.

Culturalmente, esa división nos habla de cierta idiosincrasia que distingue formas de comportarse y hablar, también de la imposición del poder económico. “Bacurau” nos retrata el país donde el habitante de una sociedad, que valorizó su propia historia y cultura, tienen esa visión ensimismada (un mundo interior aislado de toda conexión con el afuera) que lucha por sobrevivir, al tiempo que visibiliza la resistencia. Este potente drama político nos lleva a trazar un paralelismo con el cine social que visibilizara, durante comienzos del nuevo milenio, films como “Ciudad de Dios” o “Carandirú”. En épocas de grandes cambios y revoluciones el Cinema Novo fue la piedra angular de un movimiento estético, social y político que cambiaría el rumbo cinematográfico de su país, quien por entonces se disputaba el trono de potencia latinoamericana junto a México y Argentina. La identificación hasta el punto de la estigmatización, generó una imagen de Brasil proyectada al mundo y fuertemente anclada en la miseria y la violencia.

El cine, como manifestación popular de referencia, no podía obviar ser el canal de estas preocupaciones y reflejar la gravedad de estos problemas.“Bacurau” rescata estos valores, sintetizándolos en la coyuntura socio-política actual. Si por décadas la imagen de Brasil fue el colorido samba y el fútbol del jogo bonito y el carnaval, este subgénero de films amenaza con convertir a la pobreza en un factor exótico para la mirada extranjera. Producciones incluidas dntro de la llamada “cosmética del hambre” (la estética de la miseria), las ganancias que éstos producen atraen el interés del público, conformando un singular entramado social que concibe el acontecimiento industrial para generar conciencia exhibiendo el resquebrajado tejido social del país carioca.

SOBRE EL DIRECTOR:

Kleber Mendonça Filho
Nació en 1968 en Recife, al noroeste de Brasil. Se crió y continúa viviendo en su ciudad natal. Después de graduarse de la universidad, Kleber trabajó como periodista en el Jornal do Commercio, mientras escribía para Folha de Sao Paulo y otras publicaciones. En la década de 1990 realizó varios documentales y cortometrajes experimentales, producidos por su propia compañía, CinemaScópio. En 2012, Kleber filmó su primer largometraje, SONIDOS VECINOS, en Recife. En 2016, AQUARIUS, su segundo largometraje, fue seleccionado en competencia en el Festival de Cannes y luego multipremiado alrededor del mundo (incluyendo varios premios en el Festival de Mar del Plata y el Premio Cóndor en Argentina).

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